En los últimos años, España ha experimentado un creciente auge en la popularidad de las casas prefabricadas. Este fenómeno se debe a una combinación de factores, como la mayor conciencia ambiental, el enfoque hacia soluciones rápidas y eficientes, y la flexibilidad de diseño que ofrecen estas viviendas adaptándose a las necesidades y gustos de cada individuo.
Ante su popularidad han surgido muchas preguntas entre los que desean adquirir estas viviendas. Hoy, en MisterWood, queremos aclarar una controversia que gira en torno a este tipo de viviendas y es el definir si las casas prefabricadas se corresponden con bienes muebles o inmuebles. ¡Quédate en tu lectura y descubre la respuesta!
¿A qué se llama casa prefabricada?
Las casas prefabricadas son un tipo de vivienda que para ser construidas utilizan un sistema que difiere de la manera convencional como se construyen las viviendas. Esto se debe a que son armadas en las fábricas y luego son ensambladas en el lugar donde se asentarán.
En la actualidad se han convertido en una gran opción para aquellas personas que desean una vivienda con diseños personalizados y que no cuentan con grandes presupuestos. Algunas empresas ofrecen la posibilidad de personalizar tu vivienda otorgándole ese toque de originalidad a tu nuevo hogar.
¿Qué son bienes inmuebles y bienes muebles?
De entrada, es imperante definir estos conceptos para poder determinar en qué clasificación entran las casas prefabricadas. En concreto, los bienes inmuebles son todos aquellos bienes que se encuentran anclados al suelo, mientras que los bienes muebles se definen como aquellos que se pueden transportar de un lugar a otro.
¿Cómo saber si mi casa prefabricada es un bien mueble?
Para ser catalogada como bien mueble, es fundamental que este tipo de casas tenga la capacidad de ser trasladada de un lugar a otro sin provocar cambios o modificaciones en su estructura. Además, en términos de servicios, estas viviendas deben contar con sistemas propios que les permitan abastecerse de manera autónoma.
Esta versatilidad y autonomía son características clave que hacen de las casas prefabricadas una opción atractiva para aquellos que buscan flexibilidad y adaptabilidad en su estilo de vida.
Este tipo de viviendas no poseen anclajes ni cimientos fijados al suelo, por lo que se pueden considerar como móviles, lo cual les evita tener que sacar permisos o licencias.
Por tanto, las casas prefabricadas móviles se consideran bienes muebles ya que se pueden mover de un sitio a otro y seguir en perfecto estado, además de contar con suministro de agua y electricidad por medios propios.
En definitiva, por ser móviles se pueden tomar como si se tratara del caso de algún tipo de vehículo, lo cual les exonera de sacar permisos de obra, pero sí deben notificar su ubicación.
¿Cómo saber si mi casa prefabricada es un bien inmueble?
Aquellas casas prefabricadas fijas que sí poseen anclajes o cimientos en el suelo donde se ubican y además necesitan el abastecimiento perenne de agua y electricidad entran en la clasificación de bienes inmuebles.
La distinción entre una casa prefabricada como bien inmueble o mueble tiene implicaciones significativas en cuanto a los trámites y permisos necesarios. Si se considera un bien inmueble, se deben cumplir las regulaciones establecidas en la Ley de Ordenación de Edificios (LOE) y el Código Técnico de Edificación (CTE), lo cual implica obtener los permisos de construcción correspondientes. Por otro lado, si se clasifica como bien mueble, se pueden evitar estos trámites burocráticos y agilizar el proceso de instalación.
Estas legislaciones definen algunos trámites obligatorios para los bienes inmuebles como son: licencia para poder construir, permiso de obra y al estar terminado, permiso de habitabilidad. Otro punto a considerar es que donde se vayan a construir estas viviendas deben ser suelos urbanizables.