El uso de energías renovables en casas ha dejado de ser una novedad. Muchas personas ya han implementado paneles fotovoltaicos para producir electricidad, paneles térmicos para calentar agua e incluso mini aerogeneradores (molinos de viento) para ayudar con la carga de las baterías.
Gracias al aumento en la eficiencia tanto de los sistemas de captación como de los de almacenamiento (baterías), ya no es necesario realizar instalaciones complicadas.
El aprovechamiento de la luz solar y del viento ha permitido una gran autonomía en casas de campo donde antes no llegaba la electricidad, sustituyendo los generadores de gasolina por energías renovables, menos contaminantes y ruidosas.
La instalación de placas solares en casas de madera no difiere de la que se puede hacer en casas construidas con otros materiales.
Las placas solares se están generalizando también en casetas de jardín de madera, ya sea para uso como almacén de herramientas, o para casetas de mayor calidad destinadas a crear un despacho, un SPA o un rincón particular.
En definitiva, un buen sistema si no disponemos de electricidad cerca de nuestra casa.